Querían conocer Colombia y el país les encanta, les parece hermoso, y querían conocer la planta donde se ensamblan las motocicletas. Su experiencia en planta fue asombrosa, el trato y el orden que vieron les llamó la atención, la limpieza y ver que todos trabajan a la vez con un mismo objetivo.
Los recibimos con los brazos abiertos, les mostramos todos los procesos en la planta ensambladora, como inicia y como termina el ensamblaje de cada una de nuestras motocicletas, les compartimos más de la marca y tuvimos una charla para conocerlos un poco más.
Conocieron la DR 150, la describen como una motocicleta muy cómoda, ágil, buena suspensión, les gustó mucho el tablero digital y su fácil manejo, similar a la DR 650 que tiene David.
Nuestras motos son experiencias, aventuras, unión, pues no importa el país o región siempre los amantes de las motos hablamos un solo idioma, y ese es el amor por las dos ruedas.